Muy buenos días!
Soy José Barceló, soy fotógrafo y también profesor de fotografía en JOSEBARCELO.COM y en los cursos presenciales de Mallorca Fotográfica
12 de diciembre, jueves ya, se acerca el fin de semana. Y como es jueves, ya sabéis que tenéis un nuevo artículo en el blog de JOSEBARCELO.COM/blog en la categoría de «aprender fotografía».
Hoy os hablo de «Cómo ajustar el tiempo de exposición al máximo»
Ya os he comentado en anteriores episodios del podcast la idea esta de hablar cada día de la semana de una temática concreta.
El jueves pasado os hablaba de cómo encontrar tiempo para hacer fotos y hoy me gustaría hablaros de la mejor hora para hacer fotos.
Así que la idea es dedicar los jueves a todas esas cuestiones que nos sirvan para mejorar nuestras fotografías, sea en tema de estilo, horarios, logística, flujo de trabajo… sea como sea, cuestiones que pienso que os ayudarán a mejorar vuestras fotos o por lo menos descubrir nuevas formas de vivir la fotografía.
Ya sabéis que me encantaría saber qué os parece este tema, así como cualquiera de las cosas que os voy comentando en el podcast. Podéis hacerme llegar vuestros comentarios, vuestro feedback a través el formulario de contacto que encontraréis en josebarcelo.com/contacto
Pues vamos allá, como os digo, hoy quiero hablaros de la mejor hora para hacer fotos.
Habéis oido que el amanecer y o atardecer
Incluso que a los fotógrafos les gustan los días nublados
A otros los días bien soleados…
Al final con qué nos quedamos?
Pues como siempre, depende.
De las fotos que te guste hacer
Del estilo de fotos que te guste
De la luz que estés buscando
La luz en estudio puede modificarse de mil formas diferentes. Si la mejor hora fuese el amanecer/atardecer, todos los fotógrafos del mundo tendrían en su estudio los flashes sin ningún tipo de difusión y con un filtro naranja delante para simular la luz de la puesta de sol.
En estudio puedes hacer lo que te de la gana, así que no tiene sentido hablar de la hora del día.
Pero si vas a fotografiar con luz natural, deberías conocer bien cómo es la luz en cada momento del día. Me lo apunto, un jueves, hablando de cosas con las que podemos mejorar nuestras fotos, hablaremos de las características de la luz, que me parece un tema importante e interesante.
Entonces, vamos a pensar que estamos haciendo fotos con luz natural.
Vamos a ver qué ocurre con la luz a lo largo del día.
El sol empieza a dar luz antes de aparecer por el horizonte, es decir, antes de amanecer.
La luz que vemos antes de amanecer viene del reflejo de la luz del sol en el cielo. Es una luz azulada, de poca intensidad y muy suave, con lo que nos dará esa coloración y sombras poco definidas. Ideal para fotografía con tiempos de exposición largos por ejemplo en paisaje. Es lo que se conoce como hora azul.
En cuanto el sol atraviesa el horizonte, aparecen los rayos anaranjados, con luz dura y mucho más intensa. Llega la hora dorada. Será más difícil ajustar tiempos de exposición largos sin utilizar filtros ni nada por el estilo. Las sombras serán más duras. Es ideal para cualquier fotografía en la que quieras resaltar los volúmenes y las texturas.
En la naturaleza nos da colores muy interesantes. Y, aunque a algunos fotógrafos les gusta, la coloración tan anaranjada no suele funcionar bien en retratos ya que los rostros pueden aparecer sobresaturados de color naranja.
Es mejor quizás esperar un poco a que el sol suba un poco más y la luz no sea tan anaranjada. Además, como el sol está bajo nos da mucho juego a la hora de fotografiar siluetas o elementos translúcidos, ya que el sol está a nuestra altura y es fácil encontrar objetos que se interpongan entre el sol y nosotros y podamos hacer esos juegos de exposición.
A medida que va subiendo el sol, la luz se va haciendo más intensa y dura. Durante las primeras horas del día todavía no es una luz tan dura como al mediodía y todavía conserva algo de esa coloración anaranjada, aunque ahora de una forma mucho más sutil, así que igual, si es de tu agrado, puedes aprovecharla para hacer esos retratos con la piel un poco menos anaranjada que durante el amanecer.
Al mediodía, con el sol bien alto, la luz es muy intensa y dura, es decir, las sombras serán bien definidas y muy contrastadas. Suele ser la hora del día que los fotógrafos consideramos que es peor, aunque no siempre es cierto.
Si os gustan las fotografías con juegos de luces, con contrastes fuertes, con zonas correctamente expuestas y zonas con sombras muy negras, muy oscuras, esta será la mejor hora para conseguir estas fotos. Por el mismo motivo, poco antes del mediodía y poco después, suele ser la mejor hora para hacer fotos con sombras como protagonistas.
Digo poco antes y poco después porque justo al mediodía natural las sombras caen justo debajo de los objetos que las proyectan y son muy cortitas, por eso suelen dar más juego poco antes o poco después del mediodía. Cuidado porque el mediodía solar no siempre es a las 12 del mediodía de nuestros relojes.
Además, esta hora es la mejor para fotografiar esas playas paradisíacas de aguas turquesas, eso sí, utilizando un filtro polarizador que nos quite los reflejos del sol sobre el agua. Al mediodía el agua reflejará el azul super intenso del cielo y con el filtro polarizador, conseguimos que resalte todavía más.
Si intentas hacer esa foto al amanecer o al atardecer, el agua será casi negra, con lo que no se verá ese color azul turquesa que las caracteriza.
Es una buena hora si quieres por ejemplo retratar a un campesino de tal forma que se vea la dureza de la vida en el campo, con una luz dura, sombras muy marcadas y demás. Pero si vas a fotografiar a un bebé, probablemente sea la peor luz que puedas utilizar.
La luz es blanca, aunque debemos tener en cuenta que si el día está bien despejado y el cielo bien azul, las zonas de sombra tendrán una luz muy suave y azulada, aunque lógicamente perderemos intensidad.
A partir del mediodía el sol vuelve a bajar y va adquiriendo las características que os acabo de describir hasta llegar a la puesta de sol que sería similar al amanecer y después se esconde el sol y tenemos la hora azul tras el atardecer.
Básicamente la diferencias entre amanecer y atardecer dependerán de la meteorología de ese día y de la situación geográfica. Pero en general el amanecer suele ser más frío, las superficies suelen estar húmedas por el rocío o las heladas y con la atmósfera más limpia, al atardecer suele haber más humedad en el ambiente y la atmósfera suele estar más cargada.
Además, si buscas hacer fotos con niebla, es más probable que aciertes a primera hora del día.
Todo esto tiene sentido si el día está despejado. En cuanto el día se nubla, la luz se vuelve suave, sin sombras o con sombras muy poco definidas y disminuye mucho el contraste. Además adquiere una tonalidad ligeramente azulada y la intensidad baja mucho. Los días de nubes son ideales para todas esas fotografías en las que queramos una luz envolvente, sin juegos de sombras ni sombras muy marcadas o definidas. Por ejemplo, la foto del bebé de la que os hablaba antes, un día nublado tendremos una luz suave y envolvente, ideal para la temática.
Como puedes ver, la mejor hora para hacer fotos dependerá de las fotos que quieras hacer. Además, en fotografía disponemos de una serie de accesorios que nos permiten modificar la luz o incluso añadir luz artificial como pueden ser los filtros fotográficos o los flashes, que nos permiten adaptarnos mejor a las circunstancias.
Sea como sea, os recomiendo que aprendáis a disfrutar de las ventajas de cada una de las luces de que disponemos durante el día, todas nos ofrecen oportunidades fotográficas diferentes.
Y lo más importante, la mejor hora para hacer fotos, la mejor luz, la tendréis cuando podáis hacer fotos. Como os decía la semana pasada, si podéis ir a hacer fotos cuando la luz es mejor, genial, pero si no, no os obsesionéis con la mejor luz, aprovechad la que tenéis.
Recuerdo cuando tenía unos 20 años, hacía windsurf y siempre que tenía tiempo me metía en el mar, estuviesen como estuviesen las condiciones de viento y olas. Y de camino al agua, siempre me cruzaba con algunos compañeros que esperaban a que hiciese más viento o hubiese más olas. Al final del día muchos de ellos se habían quedado sin navegar esperando las condiciones perfectas. A veces triunfaban y se metían en el agua bien frescos y nada cansados con las mejores condiciones del día, pero la inmensa mayoría de días se volvían a casa secos.
Así que en fotografía ocurre lo mismo, si no hacéis fotos o no salís de casa porque las condiciones no son las idóneas, el día que salgáis seguramente conseguiréis muy buenas fotos, pero muchos días os quedaréis sin hacer vuestras fotos.
Pero si salís siempre que podáis, unos días conseguiréis mejores resultados que otros, pero todos los días que salgáis podréis disfrutarlos.
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