El bosque habitado - La Revolución de los Cuidados - 12/04/20

Bienvenid@s a un bosque habitado al que llegó finalmente la necesaria Revolución de los Cuidados. Estamos viviendo un momento histórico que pone a prueba nuestro ADN más humano y conmovido. Dice Patricia Manrique que lo "común sensible" es lo común que se siente. Está más acá y va más allá de la comunidad con que te identificas o te identifican. Es ese grupo cotidiano, la tribu, el círculo, el colectivo, incluso el barrio, más que las comunidades normadas, puramente intelectuales, regidas por el interés. El común sensible no prioriza el rendimiento, está más cerca del gasto que se vive como lujo… como el amor. Y es ese común del cuerpo a cuerpo el que está llamado a protegernos del capitalismo, el patriarcado, el racismo, el capacitismo, el edadismo… y la insatisfacción general que el desorden mundial provoca en nuestras vidas. Por contagio y cuidados más que por estatutos e imposiciones.

Te invitamos a sumarte a la Revolución de los Cuidados, como cuidador@ o como cuidad@. Porque, como nos recuerda siempre Yayo Herrero, ecodependientes e interdependientes. Cuidados hacia los seres vivos de todas las especies. Cuidados hacia la Tierra. Cuidados de los cuerpos y las dignidades de todos los tiempos y de todos los espacios. Cuidados para la justicia social. Cuidar a quien nos cuida. Proteger a quien nos protege. Cultivar lo que nos hace vivir. La cultura del cuidar y el cultivar. Según nos ilustra y emociona el Contador del Bosque, Gustavo Duch, autor de libros como el de relatos “Mucha gente pequeña” o, entre muchos más, el más reciente "Huertos de libertad", ambos en Pol-len Edicions.,

Así que, cargados de valores, como quien lanza bombas de semillas, oiremos su discurso y sus relatos, como también los textos que brotan en los semilleros particulares de Ignacio Abella, Fernando Fueyo, Jorge Riechmann Fernandez y la Comunidad del Bosque. Todo ello al ritmo de una banda sonora propia de una “Pure Heroine”, protagonizada musicalmente por la cantante neozelandesa Lorde, cuyo nombre de pila es Ella Yelich, y que ha traído hasta el bosque el conmovido Enrique Domingo.

Y ahora siéntate bajo el tilo más cercano a tu imaginación. Dispón todo tu ser para ser embriagad@ por todas sus propiedades y cierra los ojos. Coloca suavemente las manos sobre tus rodillas y respira profundamente… Entra en estado de abandono y escucha, escucha a la Tierra y su afán por cuidarnos, sin duda, territorio conmovido…¡Arriba las ramas!
 

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