Queridos amigos,
Tras unos angustiosos e interminables días en que el planeta ha navegado inmerso en medio de una despiadada incertidumbre, por fin, estamos en condiciones de afirmar que la galaxia entera puede dormir en paz.
Sin duda alguna, hemos asistido a unas fechas cargadas de una intranquilidad, que por momentos, resultaba irrespirable.
Pero, después de cada tormenta, reina la calma e, incluso, la felicidad.
En plena efervescencia de filosóficos y concienzudos debates, por una vez, la especie humana ha sido capaz de alcanzar un acuerdo común.
La semana pasada, toda la Humanidad consiguió fijar su mirada al unísono, hacia la helvética población de Zúrich.
Unidos por nuestro destino universal, fuimos testigos del mágico momento en el que Cristiano Ronaldo, por tercera vez en su carrera, era galardonado con el Balón de Oro.
En un comprometido y arriesgado reportaje, nuestro enviado especial, logró captar el primer encuentro cara a cara que tuvieron el laureado CR-7, y el segundo clasificado, el astro argentino Leo Messi.
El documento sonoro adolece de la calidad deseada, pero debido a su incalculable valor histórico, hemos considerado pertinente su difusión.
La acción transcurre en el servicio de caballeros, al fondo a la derecha.
Este… Hacé un año y un día, que yo lo gané.
Hacé un año y un día, que no lo he vuelto a ver.
Y aunque no he sido feliz,
Aprendí a vivir sin el dorado balón.
Pero al ira a la Gala,
de nuevo, esta noche volvió.
¿Quién sos?
Sou eu.
¿Qué venís a buscar?
A ti.
Ya es tarde.
¿Por qué?
Porque ahora soy yo,
quién no quiere el Balón de Oro compartir.
Por eso, vete,
olvidá mi número,
la Masía, mi remera,
y pegá la vuelta.
Nunca máis voute a comprender.
Vete, olvidá mis ojos,
mis manos, mis pies,
que ya no golean.
Estáis ferido ya ho sé.
Vete, carajo,
olvidá que existo,
que me conociste
y no te sorprendas.
Recuerda que son cuatro veces,
las que lo ha ganado este menda.
En busca de Championes
un día marché.
Y Sir Ferguson llorando,
quedóuse en Manchester.
Y al conseguir
outro trofeo,
una máis grande
alegría viví.
Porque o próximo ano
tendré los mismos que Messí.
Adiós.
Ayudáme.
Non hay nada máis que falar.
Pelotudo, pensá en mí.
Tchau.
¿Por qué, viste?
Porque agora sou eu
quién lo celebrará en Chamartín.
Por tanto, vete,
Olvida o meu nome,
mi casa merengue
y págale a Hacienda.
Mira vos que boludez.
Vete, olvida a Luis Enrique
y a los culés,
que ya no te desean.
Eso te contó Mendes.
Vete, olvida el trofeo
que no conseguiste,
pero no te sorprendas.
Y agora, vete al Chelsea,
que Mourinho te espera.
Buenas tardes, y saludos cordiales.
Comentarios