Son las siete de la tarde, las seis de la tarde en Portugal.
Estamos en la quincena fantástica. Estamos entrando en la fase final de todas las competiciones. Estamos, como todos los años, en las semanas decisivas de los torneos de más relumbrón de un deporte llamado fútbol. En tenis, por ejemplo, estamos a las puertas de Roland Garros. Los ciclistas siguen recorriendo la península itálica, pasando su particular travesía del desierto; puesto que el ciclismo sigue en crisis y tardará en volver donde estuvo durante muchos años no hace tantos. El baloncesto también está en fase extraña, al menos en lo que al baloncesto ACB se refiere. Curiosamente, otra vez, Barcelona y Madrid, van de la mano. Todavía no sabemos si se odian, se aman o si nos toman el pelo. El caso es que cuando se trata de dineros, van de la mano. Sospechoso. El caso es que como son los matones del recreo, van exigiendo que todos se postren ante ellos. Y lo consiguen, vaya si lo consiguen. Yo abogo porque hagan una liga de dos equipos, pero no sólo en baloncesto, sino en cuantas disciplinas lo tengan a bien. Pero no nos despistemos, porque medio mundo estamos conteniendo la respiración por ver cuál será el presente y el futuro de blancos y azulgranas. No sé qué sería de nuestras vidas sin estos referentes. Qué pena que no tengan equipos ciclistas, ni una escudería de Fórmula Uno, por ejemplo. El Madrid, después de algunos bandazos, está a punto de conseguir un doblete, que parece que lo consiguen todos los años, si nos atenemos a la matraca que dan los libelos que se editan en la Villa y Corte. Contrastando con tanto glamur nos encontramos al CD Leganés, que con relativa tranquilidad se ha salvado y apunta a que vienen años de bonanza, puesto que el sentido común aunado a los dineros que llueven de la televisión, pueden forjar un equipo, que al igual que el Éibar, Alavés o el ya en absoluto sorprendente Villarreal, forman parte del paisaje y han hecho olvidar a Valladolid, Zaragoza, Mallorca o Elche. Estos dos últimos por cierto, al borde del precipicio. En esta emisión, bien nos podemos jactar de haber visto antes que muchos la trayectoria del Lega. Dejar espacio al sentido común, tiene sus frutos. Sin ir más lejos, véase la temporada del Levante de Valencia.
Pase lo que pase, nosotros seguiremos del lado de los pequeños, pero sólo de los pequeños con, al menos, dos dedos de frente.
No sólo de polémicas vive el baloncesto, las eliminatorias por el título se abren este fin de semana. Y la Final a Cuatro de Estambul, también.
Hoy es 16 de mayo, el gran Roger Federer no jugará en París, don Rafael tendrá su última oportunidad, con permiso de Djokovic y unos cuantos más.
Esto es Radio Alma, la frecuencia mediterránea de Bruselas. Emitiendo, como siempre en riguroso directo desde el 101.9 de la FM.
Hoy celebramos la ducentésima emisión de DEPORTE CON ALMA.
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