El dolor como mito del entrenamiento de la flexibilidad.
Hoy en día disponemos de mucha información técnica y científica sobre el deporte,
estamos en plena era informática y con tecnología de punta en muchas cosas. Sin
embargo, algunas veces nos dejamos guiar por datos de fuentes que no son
completamente fiables, la mayoría de las veces la información esta viciada, y se
sustentan en puntos de vistas u opiniones muy limitadas o equivocadas. Basta echar un
vistazo a como se entrena la musculación en muchos gimnasios de estos masificados en
los que el entrenador brilla por su ausencia en la sala, etc. No es exagerado decir que
hoy en día la gente usa internet para consultar la información en sitios Web que no
poseen ningún rigor científico, ni citan las fuentes de donde sustentan sus opiniones,
fomentando así una gran desinformación en el trabajo deportivo. Por ejemplo, en este
articulo quiero comentar y aclarar el tema de e l dolor como mito del entrenamiento de
la flexibilidad.. Comúnmente se tiende a pensar que para conseguir mayor flexibilidad:
para poder llegar más lejos, tiene que doler. Esta situación se extiende a muchos
deportes en los que el uso cotidiano de algunas palabras claramente expresan cierto
extremismo e incomprensión a mi juicio, al decir, “aguanta, tienes que forzar un poco”,
etc. Pero, hay que preguntarse a que exactamente se refieren estas expresiones verbales
en el trabajo deportivo. Aguantar un ejercicio incorrecto o forzar los músculos y las
articulación es sin lugar a dudas nada sano en absoluto.
Por ejemplo, se suele ver la creencia en algunos deportistas de que si quieres avanzar
tienes que forzar aunque duela, por ejemplo, se da el caso en la musculación que, aun
llegando al fallo muscular se insiste en forzar a seguir hasta mas no poder, hasta que
“pique” el músculo, con lo que puede desencadenar en riesgo de rotura u otro tipo de
lesión etc. Este tipo de error es más común de lo que imaginamos con respecto a la
forma de entrenar y en concreto sobre el trabajo de la flexibilidad y la elasticidad.
Para empezar, estos términos se utilizan indistintamente como si fueran los mismo pero
no son exactamente. Entonces urge definir algunos términos como la flexibilidad y su
relación con la elasticidad, la elongación y los estiramientos .Veamos los significados:
La Flexibilidad: se refiere al rango articular, a la capacidad que tiene una articulación
de ampliar su movimiento y a los músculos elásticos que en ella le acompañan.
La elasticidad: se refiere a la capacidad del músculo que tiene para estirarse y no a la
articulación como tal.. Sobre esto, hay algunos que pretenden establecer diferencias
muy peculiares entre estirar y elongar, y esta es otra cuestión que aclarar:
El Estiramiento: se refiere a técnica que busca estirar o elongar los tejidos musculares
por su propia capacidad elástica, y elongar o la Elongación, en sentido deportivo tiene
el mismo significado que estirar, volver mas largo el músculo mediante la propia
capacidad de elasticidad que tienen dichas fibras. Una mala interpretación de estos
términos puede llevar a una mala practica deportiva, pues algunos dicen que los
estiramientos son suaves y que la elongación “implica soportar mucho dolor...”
supuestamente así se consiguen mayores avances.
Cito a propósito de esto una pagina web para dar tan solo un ejemplo muy extendido;
“…marquemos la diferencia que existe entre estiramiento y la elongación muscular. Podemos
definir el límite básicamentes por el dolor que se siente. La elongación implica en su
práctica soportar mucho dolor. El por qué de este dolor radica en que estamos superando el
rango máximo de estiramiento natural del músculo.”
Este enfoque y definición es desde luego es totalmente falso, no hace falta enumerar los
riesgos sobre ello. Urge advertir que en ningún caso esta comprobado científicamente
que haya que alcanzar o superar el umbral de dolor en el trabajo de la flexibilidad y
deportivo en general, todo lo contrario; es totalmente contraproducente para la salud de
los músculos y articulaciones.
Otro aspecto importante sobre el entrenamiento bien hecho de los estiramientos esta en
conocer como funciona la Fisiología y Anatomía del cuerpo para no ir de forma
contranatural. Si la gente fuera seria y contara con la información exacta del
conocimiento científico, no forzaría, ni provocaría ningún dolor en articulaciones, ni en
músculos. Cabe destacar sobre esto lo que explica el Dr. David Coulter, Médico
Anatomista y Experto sobre este punto nos dice algo muy importante sobre nuestra
anatomía y fisiología que poco se conoce: la función del Reflejo de Resorte de Navaja
y el Reflejo Miotáico. Contrario al objetivo de flexibilizar y estirar; este último (el
Reflejo miotático) se activa con tan solo dar saltos, correr y hasta caminar, actuando
como estabilizador de la postura ante el efecto gravitatorio sobre el cuerpo, los
movimientos ligeramente dinámicos disparan los receptores, estimulan la neuronas
motoras, contraen y acortan los músculos y por consiguiente limitan los estiramientos.
Por el contrario, el Reflejo de resorte de Navaja, dice el Dr David que “...actúa como
una cuchilla de una navaja que se resiste a cerrarse hasta un punto determinado y
después se cierra de golpe. Se trata de un reflejo de estiramiento, pero este relaja el
músculo, en vez de contraerlo.” Este reflejo actuá sobre la inter-neuronas inhibidoras
que reducen la actividad de las neuronas motoras que contraen el músculo. Así pues, al
estirar y notar la tensión del musculo, no se debe sobrepasar el umbral del estiramiento,
en donde se nota la tensión como una sensación de llegar al limite con cierta tirantez,
pero nunca con dolor, esperando unos segundos, hay estudios que indican un mínimo de
8 segundos para que comience a actuar el Reflejo de Resorte de Navaja, notándose así
que al pasar más de 8 o mas segundos; la tirantez desaparece en la medida en que al
relajarse el musculo por medio del Reflejo inhibitorio de Navaja, conseguimos de una
forma natural y nunca forzada con dolor; la elongación del musculo como efecto del
trabajo sano y paciente, caso contrario cuando se obliga a botar en los estiramientos, o a
forzar por encima del umbral de la tensión natural del reflejo miotático y se
desaprovecha así el que el propio cuerpo, mediante el reflejo de resorte de navaja
consiga relajar y flexibilizar la rigidez. Esta claro que el ego y el mundo de las prisas de
hoy, desconocen o pasan por alto la naturaleza de las cosas y que no por levantarse
temprano va a salir el sol antes.
John Hill - Entrenador Personal
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