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Comentarios
El lenguaje inclusivo es artificial y ni siquiera los que abogan por el lo hablan. Tan solo cambian palabras arbitrariamente pero no hay coherencia sintáctica con el resto de la oración. Hoy en día se usa más para decir algo de la posición moral del emisor que como recurso, propiamente dicho. La lengua tiende a la económica de palabras. No va a calar. Y de regularlo legislativamente sería un desastre. Nadie jamás tiene derecho a controlar la lengua del hablante. Además de que abriría la puerta en sentido contrario también.
Molestar molestar... no es que moleste, pero es que de buenas a primeras, choca un poco, y si luego están todo el rato repitiendo el masculino y el femenino, pues llega a cansar, es como los anglicismos, que uno o dos resultan hasta graciosos, pero usarlos continuamente cuando existe la correspondiente palabra en español, pues resulta pedante y agobia un poco mucho