Fuera de Órbita #145. Good Omens.

¡Inefables saludos! Parece que se haya desatado el Apocalipsis y que alguien se haya dejado abiertas las puertas del infierno, en vista del calor que hace, pero aquí estamos, inasequibles al desaliento, para dejaros un podcast fresquito para este verano. Así que hemos dedidido dedicar este episodio a hablar de la serie de televisión Good Omens, basada en la novela de género fantástico, Buenos Presagios, escrita por Terry Pratchett (de quien sabéis que somos muy fans) y Neil Gaiman (de quien, igual no lo sabéis, pero también somos fans).

Como sabéis, Good Omens es una miniserie de televisión de 6 episodios coproducida entre la BBC y Amazon Prime. Se trata de una historia a medio camino entre la comedia y la fantasía que nos cuenta como, ante la llegada del Anticristo a la Tierra en la forma de un niño humano y la inminencia del Apocalipsis, los ejércitos del Cielo y la Tierra se preparan para la confrontación definitiva. Sin embargo, un Angel, Azifarel (Michael Sheen), y un Demonio, Crowley (David Tennant), que llevan varios siglos viviendo en la Tierra y se han acomodado a la Humanidad, empiezan a conspirar para que esto no se produzca, y puedan seguir a sus cosas...

En este podcast hablamos de los personajes de la serie: Azirafel, Crowley, la bruja Anatema Device, el sargento cazabrujas Shadwell, el gafe de la tecnología Newton Pulsifer, Adán y los Ellos, los Ángeles, los Demonios, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y Dios (o Diosa, en este caso...); le damos vueltas a los elementos centrales de la trama, con acento especial en la relación entre Azirafel y Crowley, entre muchos otros; comentamos algunas diferencias entre la novela original y esta serie, y en el esfuerzo que ésta hace en mantenerse fiel al cómic original; y recordamos los momentos que más nos divirtieron, o nos emocionaron de ésta serie.

Esperamos que podáis escuchar este monográfico sin derretiros. Que tengáis buenas vacaciones, los que tengáis, y mucho ánimo a los que no las tengáis o ya las habéis tenido. Y recordad las ajustadas palabras de Agnes la Chalada. "¡Non compredes Betamax!" :-D