Biografia de IRENA SENDLER. Extracto del Diccionario Biográfico de Nazismo y III Reich de Fernando Navarro (que en este programa es entrevistado por Lola Izquierdo, COPE Tierra de Barros)
IRENE SENDLER (1910 - 2008)
Enfermera polaca que durante la Segunda Guerra Mundial salvó a más de 2.500 niños judíos con riesgo de su vida. También conocida como “El Ángel del Gueto de Varsovia”.
Nació en Varsovia (Polonia) el 15 de febrero de 1910. Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, trabajando en los comedores comunitarios de la ciudad. Allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. En 1942 los nazis crearon el Gueto de Varsovia, Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos (Zegota), ocupándose de la asistencia sanitaria: “Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el recinto.". Durante su trabajo en el gueto de Varsovia, ofreció a algunas familias la posibilidad de sacar a sus hijos del gueto. Aunque no podía garantizarles el éxito, lo único que sí era seguro es que si permanecían en el gueto, los niños morirían. A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, Sendler consiguió rescatar a más de 2.500 niños por distintas vías: primero en ambulancias como víctimas falsas de tifus, y finalmente en cualquier medio que resultara eficaz (sacos, bolsas de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas o ataúdes). Al objeto de que esos niños pudieran en el futuro recuperar su identidad y parentesco, Irena Sendler creo un archivo en el que registró los nombres de los niños rescatados y sus nuevas identidades.
El 20 de octubre de 1943, Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y encarcelada en la prisión de Pawiak, en donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja encontró una estampa de Jesús con la leyenda: “Jesús, en vos confío” (la conservó consigo hasta 1979, cuando se la regaló a Juan Pablo II). Como era la única persona que conocía los nombres y direcciones de las familias que albergaban a los niños judíos, soportó la tortura y se negó a traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños salvados. Fue sentenciada a muerte, pero cuando era trasladada al lugar de ejecución un soldado alemán (previamente sobornado por la Zegota) la permitió escapar. Desde entonces Irena continuó trabajando con una identidad falsa.
En 1944, durante la Insurrección del Gueto Varsovia, colocó sus listas en dos frascos de vidrio y las enterró en el jardín de su vecina para asegurarse de que llegarían a las manos indicadas si ella moría. Al finalizar la guerra, Irena misma los desenterró y entregó las listas al doctor Adolfo Berman, el primer presidente del Comité de salvamento de los judíos sobrevivientes. La mayor parte de las familias biológicas de los niños había muerto en los campos de exterminio nazis, y muchos de los huérfanos fueron trasladados a distintos orfanatos o a Palestina. Los niños sólo conocían a Irena por su nombre clave "Jolanta". Años más tarde, cuando su foto fue publicada en un periódico tras ser premiada por sus acciones humanitarias durante la guerra, uno de los niños salvados la reconoció. Desde ese momento, empezó a recibir llamadas de muchos de los niños a los que salvó la vida y empezó a reconocérsele su valiente actuación.
En 1965 la organización Yad Vashem de Jerusalén le otorgó el título de Justa entre las naciones y se la nombró ciudadana honoraria de Israel. En noviembre de 2003 el presidente de la República de Polonia, Aleksander Kwasniewski, le otorgó la más alta distinción civil de Polonia: la Orden del Águila Blanca. En el año 2007 el gobierno de Polonia la propuso como candidata al Premio Nobel de la Paz (finalmente, el galardón fue concedido al ex vicepresidente de los EE. UU., Al Gore). Su vida ha sido adaptada al cine en la serie de la CBS “El corazón valiente de Irena Sendler”. La propia Irena explicó las razones de su actuación durante el Holocausto: «La razón por la cual rescaté a los niños tiene su origen en mi hogar, en mi infancia. Fui educada en la creencia de que una persona necesitada debe ser ayudada de corazón, sin mirar su religión o su nacionalidad.» Falleció en Varsovia (Polonia), el 12 de mayo de 2008.
Bibliografía relacionada:
? Mieszwoska, A. La madre de los niños del Holocausto (Editorial Muza)
Comentarios
Excelente programa. Felicidades.
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