Miedo (l. ronald hubbard) completo

Miedo de l ronald hubbard tal vez aquel magnífico día de primavera dos pequeños espíritus del aire acechaban en el consultorio del doctor chalmers apretujados en la obscura sombra detrás de la puerta entonces estoy bien como para otro año dijo el profesor lauri mientras se abotona la camisa para otros treinta y ocho años dijo el doctor chalmers sonriendo un tipo con una constitución fuerte como la tuya no tiene que preocuparse demasiado de algo como la malaria ni siquiera de la mejor variedad que yucatán pueda ofrecer te van a dar algunas fiebres intermitentes pero nada de lo que haya que asustarse cuando piensas regresar a méxico si dependiera de mi mujer no volvería nunca si yo tuviera una esposa tan encantadora como mary dijo chalmers yucatán podría contagiarles su malaria a otro sabes nunca entendí qué es lo que ven los tipos como tú en esas tierras extrañas hechos dijo lauri si me imag sino hecho sobre sacrificios primitivos diablos y demonios a propósito me gusto mucho el articulo que te publicaron el domingo en el periódico la puerta se movió ligeramente pero tal vez sólo fuera el frío aliento de la vegetación entrando por la ventana gracias dijo lauri tratando de no parecer demasiado complacido claro que por otra parte te la jugaste continuó el doctor chalmers tu amigo tommy está que echa chispas ya sabes que está muy encariñado con sus diablos y sus demonios pero por qué dices que me la jugué preguntó laurie porque jackson casi crucifica a un joven matemático por uti lizar el nombre de at work y en una revista científica a dijo lauri creí que lo decías por haber negado la existencia de esas cosas puede ser que también quisiera decir eso dijo chalmers creo que en el fondo todos somos unos salvajes supersticiosos y hay que estar muy seguro de sí mismo para ridiculizar la creencia ancestral de de que los demonios causan enfermedad y miseria y por qué no habría de estar seguro de mi mismo dijo lauri sonriendo acaso existen pruebas de que alguien se haya encontrado alguna vez con algún tipo de espíritu yo he visitado muchos pabellones psiquiátricos continuó chalmers al principio creí que se debía al paciente pero con el tiempo comencé a duda lo has visto alguna vez a todo un pabellón psiquiátrico enloquecer durante los días de luna llena y se supone que los demonios salen en luna llena que tontería chalmers repuso lauri precisamente en ese artículo intentaré demostrar cómo la gente empezó a creer en fuerzas sobrenaturales y cómo finalmente la explicación científica reemplaza el terr corbacho o exclamó chalmers y comenzó a reírse ambos sabemos que la verdad es una cualidad abstracta que posiblemente no exista continúa tu cruzada contra demonios y diablos profesor lauri y niegan su existencia fuerza de racionamientos si llegan a enfurecerse contigo así que me van a coger los dueño tres si no estoy alerta dijo lauri mientras se ponía el abrigo y ya vas a saber cómo te encuentran donde jackson haya leído ese artículo la puerta volvió a moverse ligeramente y de nuevo quizás fuera solamente el dulce hálito de la primavera laury salió a la luz del sol le resultaba agradable hallarse de vuelta en casa aparte del devenir de las estaciones la ciudad nunca sufría ningún cambio cada vez que se construía un nuevo edificio este ya tenía un aspecto antiguo aun antes de estar terminado y la monotonía soporífera del ambiente resultaba reparadora para el prof asesor cuyos ojos habían sufrido el golpe abrasador del sol durante tanto tiempo con un leve estremecimiento laura y medio recordó el origen de su espíritu viajero un robo en su dormitorio acusación expulsión y deshonra tres años más tarde demasiado tarde le comunicaron que una semana después de que él huyera habían localizado al culpable al recordar el lejano incidente laúd y se sintió lleno de vergüenza como entonces cuando sentía que debía disculparse con el primero que pasara pero el aire estaba cargado de primavera y olía a tierra húmeda disipó finalmente aquel amargo recuerdo verdaderamente la apacible ciudad había cambiado muy poco veinticinco años atrás su padre franklin lauri había caminado por esa misma calle y lo mismo había hecho ezequiel lauri veinticinco años antes de eso y no una sola vez sino todos los días de su vida adulta y más tarde muertos habían recorrido el mismo camino una carroza fúnebre pero tal vez james lauri pudiera cambiar la tradición sino es que había sido ya el primero en modificar muchas tradiciones el primer laurie manchar la reputación del apellido en el ámbito académico el primer lauri con espíritu viajero