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LEY DEL CONOCIMIENTO (Obra Completa) de J. Híades
Ley del Conocimiento es una trama de llamados interiores que por razones, incluso ajenas al humano, hemos ido apartándonos; ahora J. Híades, no solo en ésta obra, hay que añadir Metamorfosis con Dios como portada de una trilogía que el autor denomina ‘la verdad del amor’; y la obra de Las Mentiras de Dios cerrando el conjunto de esos trabajos. Nos va mostrando esas verdades intrínsecas que laten de manera continuada en el interior de cada ser creado; también en el del humano. Puede que el humano sea la única especie que ha ido violando y olvidando esa condición innata que en cada una de éstas obras, su autor, nos lo va a ir dilucidando y poniendo delante, para que nos veamos reflejados en ese valor de valores al que pertenecemos: el Amor.
Los pasajes con los que irán redescubriendo en cada uno de sus páginas les sorprenderán en más de una ocasión y se verán confortados e identificados, porque será el reflejo mismo del sentir uno mismo. Y esa lectura interna será agradable en ese momento por vernos como sus gemelos en un común sentir; pero también nos veremos estremecer en otros pasajes, cuando comprendamos y asintamos el porqué vienen sucediendo tantas situaciones crispantes y de desigualdad, abocando a muchos hacia una serie de injusticias y desigualdades que parece que no van a tener fin. Nos harán elevar por momentos, conforme vivamos y sintamos ese reencuentro interior; pero, como digo, igualmente sentiremos estremecer los cimientos de nuestro ser al vivificar la realidad, no solo del Uno, sino la verdad del Todo. Porque estaremos bebiendo de una común esencia que lo conforma; cada uno de nosotros formamos parte de esa esencia que digo, así que, como seres aéreos que somos y es todo, no solo veremos y sentiremos que las células que conforma nuestro cuerpo pasajero de éste viaje, es y son igual que las que conforman el resto de los cuerpos de las demás especies; es decir, sentiremos y viviremos que todos somos. Imaginen pues ¿qué diferencia puede haber entre las ‘células’ o partículas que conforman nuestros cuerpos de energía espiritual? Ahí ya, veremos, no que somos gemelos, sino más aún, sentiremos que todos somos hermanos.
Adéntrense en sus Tratados, porque están sacados del ADN de las inteligentísimas células que forman cada uno de nuestros cuerpos; ellas también vienen cumpliendo la Ley, porque son fieles al Conocimiento innato; es necesario que lo reaprendamos y recuperemos ya para siempre. Desde Ley del Conocimiento volveremos a aprender a ver y a escuchar desde el sentir del entendimiento.
Los pasajes con los que irán redescubriendo en cada uno de sus páginas les sorprenderán en más de una ocasión y se verán confortados e identificados, porque será el reflejo mismo del sentir uno mismo. Y esa lectura interna será agradable en ese momento por vernos como sus gemelos en un común sentir; pero también nos veremos estremecer en otros pasajes, cuando comprendamos y asintamos el porqué vienen sucediendo tantas situaciones crispantes y de desigualdad, abocando a muchos hacia una serie de injusticias y desigualdades que parece que no van a tener fin. Nos harán elevar por momentos, conforme vivamos y sintamos ese reencuentro interior; pero, como digo, igualmente sentiremos estremecer los cimientos de nuestro ser al vivificar la realidad, no solo del Uno, sino la verdad del Todo. Porque estaremos bebiendo de una común esencia que lo conforma; cada uno de nosotros formamos parte de esa esencia que digo, así que, como seres aéreos que somos y es todo, no solo veremos y sentiremos que las células que conforma nuestro cuerpo pasajero de éste viaje, es y son igual que las que conforman el resto de los cuerpos de las demás especies; es decir, sentiremos y viviremos que todos somos. Imaginen pues ¿qué diferencia puede haber entre las ‘células’ o partículas que conforman nuestros cuerpos de energía espiritual? Ahí ya, veremos, no que somos gemelos, sino más aún, sentiremos que todos somos hermanos.
Adéntrense en sus Tratados, porque están sacados del ADN de las inteligentísimas células que forman cada uno de nuestros cuerpos; ellas también vienen cumpliendo la Ley, porque son fieles al Conocimiento innato; es necesario que lo reaprendamos y recuperemos ya para siempre. Desde Ley del Conocimiento volveremos a aprender a ver y a escuchar desde el sentir del entendimiento.
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