Pepe Batres, como familiarmente se le llamara, fue aficionado a la lectura, aprendió latín, y leía y hablaba perfectamente el francés. Transcurrió su infancia y tiempo de formación entre la gran efervescencia social que propició la independencia de Guatemala de la dominación española, en los revoltosos años de la guerra Civil centroamericana. "¡De fieras poblado, de selvas cubierto que vieron seguidas cien siglos pasar, allá en Nicaragua se extiende un desierto, su historia ... ninguna! Su límite...el mar." Fue uno de sus tantos escritos. En abril de 1838, Batres Montufar volvió a Guatemala, enfermo del cuerpo y del alma, muertas sus últimas ilusiones y sufriendo espantosos dolores físicos que acabaron de entristecer su ánimo. El 13 de mayo de 1839 fue nombrado para ocupar el cargo de corregidor del departamento de San Juan Amatitlán. Tres años después, fue electo en 1842, diputado a la Asamblea legislativa por el departamento de San Marcos. La sociedad económica de amantes de la patria, lo declaró socio asistente el 19 de abril de 1841. Murió en la ciudad de Guatemala, el 9 de junio de 1844, a los 35 años de edad. Fue un insigne escritor perteneciente a la escuela romántica, considerado como el más grande poeta guatemalteco del siglo XIX. Jose Batres Montufar y su obra Su producción poética y sus inigualables obras del género jocoso se valieron de la sátira y la ironía fina para revelarse contra el destacamento semi colonial que oprimía, hasta cierta manera, una personalidad tan crítica como la suya. De ahí que sus descripciones costumbristas de la primera mitad del siglo XIX en Guatemala estén logradas con acierto como piezas literarias de valor. Compuso parte de su poesía en octavas reales, al modo de las novelas del italiano Giambattista Casti, a quien admiraba. Otra idea estética importante que puede descubrirse en la poesía de Batres es su preocupación por la belleza ideal. Presenta, en poemas como el reloj y en otros libros de costumbres, personajes grotescos o inmorales, que rompen con el molde de lo armonioso y consistente. Entonces, una vez en el juego dialéctico, puede descubrirse lo bello en oposición a lo feo y el bien(moral) en oposición al mal (transgresión). Rubén Darío definió que el reloj, y falsas apariencias son dos joyuelas de la literatura americana. Si me dicen que el sol, que por el cielo... La invitación como cada viernes es seguir recorriendo el mundo amigos literatos, y nos vamos nuevamente a Latinoamérica, y nos quedamos en Nicaragua, precisamente en San Salvador. Y allí nos quedamos con...José Batres Montufar que nació un 18 de mayo de 1809. Fué escritor, político, militar, e ingeniero. Y uno de los poetas más importantes del siglo XIX. Ha sido considerado como uno de los máximos representantes del romanticismo en la literatura guatemalteca. Estudio matemáticas bajo la dirección del coronel de artillería Manuel Arzú de 1824 a 1825 en la Academia militar. De hecho, allí regresó con los despachos de subteniente de artillería. De JVC3ETA - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4408112 En 1826 tomó parte de la batalla en Milingo. Fue prisionero y estuvo encarcelado casi un año. Luego volvió a Guatemala en 1830 y se dispuso a obtener el título de ingeniero topógrafo. Durante su vida se desempeñó como jefe político del departamento de San Juan Amatitlán, así como diputado de la Asamblea legislativa del departamento de San Marcos. Una de sus obras literarias más reconocidas en ese país es “Tradiciones de Guatemala”, esta es una recopilación de leyendas de carácter popular, donde recogió costumbres, y tradiciones de su país. Otra de sus obras destacada fue “Tres cuentos alegres y picantes” escrito en verso y “Yo pienso en ti”: -yo pienso en ti; tú vives en mi mente: Sola, fija, sin tregua, a toda hora; Aunque tal vez el rostro indiferente no deje reflejar sobre mi frente la llama que en silencio me devora.
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