En 2004 más de la mitad de la población mundial se mudó a vivir a ciudades. De seguir así la tendencia en 2030 será del 60% de la humanidad viviendo en zonas urbanas. Los protagonistas del éxodo rural emigran en busca de oportunidades y expectativas que su pueblo no les ofrece. Pero para muchos urbanitas de pura cepa las conglomeraciones, la contaminación y los horarios de trabajo de las grandes ciudades solo sirven para estresarlos más. El síndrome Burnout está siempre al acecho, y si ya estás quemado de la vida urbana te traemos una solución: el coworking rural.
MÓNICA
¿Sientes que el estrés puede contigo? ¿Te agobian los atascos, el ruido y la contaminación de la gran ciudad? ¿El cansancio y la desmotivación te acompañan durante toda la jornada?
Puede que te estés quemando o, dicho de una manera más sencilla, para que lo entienda todo el mundo, que estés sufriendo el Síndrome BurnOut. No te preocupes, nosotros te damos la solución: el coworking rural.
El éxodo del campo a la ciudad es un hecho innegable. Comprobémoslo con datos, adelante compañeros:
VOCECITA 1:
En 2004, más de la mitad de la población mundial se mudó a vivir a alguna urbe. Si esto sigue así la cifra alcanzará el 60% en 2030.
VOCECITA 2:
En España hay unos 8.300 pueblos, pero solo los habita el 20% de la población. De ellos, 5.000 tienen menos de 1.000 habitantes y el resto, menos de 100.
VOCECITA 3:
Y, por primera vez, ya existe una generación que ni siquiera ha conocido el pueblo de sus abuelos.
MÓNICA
El coworking rural está intentando solucionar, al menos, una parte del problema. ¿Cómo? Atrayendo a los nómadas digitales, emprendedores y autónomos con espacios atractivos en plena naturaleza. Los ayuntamientos están trabajando para que la banda ancha llegue a las zonas más remotas y los emprendedores rurales están restaurando locales para dar cobijo a los trabajadores por cuenta propia que vayan llegando.
De esta forma, ganan todos o, dicho de una manera más sencilla, se consigue un win-win. Por un lado, se reactiva la vida de los pueblos y su economía y por otro, los trabajadores deslocalizados dan un vuelco a esas vidas urbanitas que tanto mal les está haciendo y se alejan del follón de la gran ciudad.
Para aquellos a los que les está picando el gusanillo de convertirse en un aguerrido coworker rural, la plataforma Pandora Hub ha puesto en marcha una red de espacios de trabajo en zonas rurales y ha montado los “safaris de coworking”. ¿En qué consisten? En subirse a un coche, vestido de camuflaje y mirar por los prismáticos a hermosos ejemplares de autónomos y emprendedores en su hábitat natural: el coworking.
TODOS JUNTOS
¿Quéee?
MÓNICA
Ayyy, que os lo creéis todo… Ahora en serio… El safari de coworking consiste en pasarse un mes probando distintos espacios de trabajo repartidos por España. De esta forma, el usuario puede descubrir rincones escondidos mientras trabaja, bueno, mientras trabaja, no… cuando termina.
TODOS JUNTOS
Aaaaah…
MÓNICA
Otra iniciativa interesante es la de La Nave Nodriza, en la que los emprendedores conviven con extraterrestres que comen roedores…
VOCECITA
Ese chiste se veía venir…
MÓNICA
Aburridos… En fin, La Nave Nodriza es un proyecto español que comenzó en 2015. Sus responsables, preocupados por el despoblamiento de las zonas rurales, ofrecen a los trabajadores nómadas una vida más saludable y sostenible en pueblos que están bastante alejados de las grandes ciudades y que necesitan esta inyección de vitalidad y de innovación.
El encanto de este tipo de coworking es que los usuarios acaban convirtiéndose en una pequeña comunidad, que convive con los habitantes del pueblo, donde todo se comparte: tanto los buenos como los malos momentos. Esto es lo que ocurre en Sende, situado en una aldea orensana que se llama Senderiz.
Sende le ha dado una nueva vida a este pueblo convirtiendo graneros abandonados en espacios estimulantes donde sus responsables María y Edo, llenan cada rincón de flores e inspiración. Este coworking se ha convertido en el punto de encuentro de emprendedores, educadores, diseñadores, programadores o ingenieros, de todo el mundo, que han convertido a Senderiz en el hogar de una comunidad dinámica y creativa cuyo objetivo es revolucionar el mundo de la educación y la tecnología.
Otro ejemplo de pueblo que se ha convertido en centro de emprendimiento, gracias al coworking, es Riba Roja D’Ebre en Tarragona. Allí se encuentra Zona Líquida, un espacio que potencia el trabajo conjunto y defiende el teletrabajo como un motor de desarrollo local y una herramienta para impulsar la economía. Además de espacio compartido, es un centro de formación, un lugar para actividades y una incubadora de iniciativas innovadoras.
Sin movernos de Cataluña, nos encontramos con otro buen ejemplo de coworking rural en el pueblo La Granadella en Lleida. ¿Y cómo se llama este espacio de trabajo? No os lo vais a creer: ¡La Granadella! ¿Para qué más? Este coworking que funciona como vivero de emprendimiento, presume de ofrecer tres condiciones que, según sus responsables, son difíciles de encontrar en cualquier otro sitio: un entorno natural, una excelente calidad de vida para las familias y el desarrollo de una actividad profesional de futuro. En sus instalaciones ofrecen todas las comodidades: desde auditorio hasta aulas o sala de congresos.
¿Qué suelen ofrecer estos coworking rurales para atraer al público? Varias cosillas:
1- Formación para mantenernos al día con cursos monográficos.
2- Asesoramiento para los que anden un poco perdidos en temas empresariales.
3- Asambleas o reuniones para favorecer las colaboraciones entre coworkers y también, con el pueblo, para ofrecer soluciones y afrontar juntos los retos que se presenten.
4- Eventos: un gancho perfecto para atraer a más público y generar sinergias.
5- Y, por supuesto, espacios de trabajo donde poder ejercer la actividad de cada uno, en un ambiente de respeto y buena convivencia, con otras personas de distintas profesiones que, en un momento dado, pueden convertirse en los colaboradores de tus sueños.
¡Ya sabéis! Si queréis vivir una experiencia de alto impacto en plena naturaleza y conviviendo con profesionales de distintos sectores y partes del mundo, probad el coworking rural. No solo os estaréis quitando encima el estrés y las prisas de la ciudad, sino que además, contribuiréis a repoblar los pueblos españoles, que tanto lo necesitan. Además, suelen ser silenciosos por lo que la inspiración y la tranquilidad están garantizadas.
Dentro de quince días volveremos con un nuevo programa en el que te seguiremos contando cosas apasionantes de este sector que tanto nos gusta. Además, cada mes publicaremos una entrevista en profundidad con un coworker de The Shed Co para que nos cuente los entresijos de su profesión, los aspectos más interesantes de su trabajo y cómo vive su experiencia en un coworking. Por cierto, si te ha gustado el programa. ¡No te cortes! Estamos deseando escuchar tu opinión: déjanos tus comentarios, valora el programa con esas cinco estrellas que tanto nos gustan y compártelo con tus amigos. Por supuesto, si te apetece probar el mundo del coworking, te esperamos en The Shed Co. Llámanos al 910821072, escríbenos a hola@mundocoworking.es o visita nuestra web: www.mundocoworking.es.
Estaremos encantados de conocerte y de abrirte nuestras puertas.
¡Hasta el siguiente programa!
Comentarios
El coworking rural es una gran opción. Mientras en las grandes urbes las empresas se pelean por ser las que mejores "salarios emocionales" tienen. Los emprendedores y el mundo digital tienen la oportunidad brutal de poder vivir y trabajar en un ambiente espectacular. Ojalá esto cuaje y se convierta en una opción más de las normalizadas que hay hoy en día.