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Comentarios
En Málaga, hace unos años también sucedió lo mismo que en Sevilla, una noche de la semana grande. Recuerdo que un lunes Santo de hace unos años fuimos a visitar a Granada a una de las hermanas de mí mujer. Disfrutamos de alguna procesión de la ciudad y decidimos volver a Málaga a ver pasar a Nuestro Padre Jesús Cautivo por la tribuna de los pobres, que estaba programada para su hora según el itinerario procesional. Las dos sobrinas de mi mujer se vinieron con nosotros a pasar unos días, y de paso, conocer al Cautivo por vez primera. Entre mí mujer y mí niña, junto a las dos primas se juntaron con mi suegra y los tíos de mí mujer. Eran en total siete personas que andando un gran trayecto decidieron ir a calle Carretería. Yo no pude ir por problemas en un pié. Pasaron escasamente hora y pico cuando mí niña, que tendría entonces unos doce años me telefonea al móvil, y cuando contesto escucho EL TERROR. Se me hundió el techo del piso. Mí hija gritaba y lloraba… ¡ ¡ ¡ están disparando papáaaaaa … no sé dónde está mamáaaaaa… la gente está coorriéeeendooooo ! ! !… Se corta la llamada y el fin del mundo. Vuelvo a llamar y no me coge mi hija. Nada. Al quinto intento me contesta igual, llorando y gritando sin saber nada. Al rato me dice que dos mujeres la cuidan en un callejón. Yo quiero morir. En coche no puedo ir, andando tardaría mucho. Al cabo de rato mi hija me vuelve a llamar para decirme que mamá está bien, que apareció y no fue aplastada, solamente arrastrada junto a más personas y que cayó al suelo. Perdió el móvil para siempre. Cuando volvió a casa me contó el resto; también desaparecieron las sobrinas. Al final acabó todo bien. CADENA PERPETUA A LOS QUE ORGANICEN ESTOS DISTURBIOS QUE PUEDEN SALIRLE MUY TRÁGICOS A MUCHAS PERSONAS. YO PUEDO CONTARLO CON BUEN FINAL GRACIAS A DIOS 🙏
Ha vuelto a suceder...!
Audio ESPECIAL de "Voces del Misterio".Sucedió durante una de esas noches mágicas de Sevilla, durante su noche más larga, la noche donde el sevillano no duerme y el sueño es sustituido por un silencio que parte el alma o por el estallido emocional de un viva a la Esperanza. Es la Madrugá de Sevilla, aunque aquella noche maldita, aquella Madrugá del año 2000, sería recordada, eternamente ya, como La Madrugá del Pánico.